martes, 31 de julio de 2018

Panecillo

El Panecillo es una elevación natural de 3.000 metros sobre el nivel del mar, enclavada en el corazón mismo de la ciudad de Quito(Ecuador). Es el sitio más visitado de la ciudad. Por su ubicación se ha convertido en el más importante mirador natural de la ciudad, desde el que se puede apreciar la disposición urbana de la capital ecuatoriana, desde su centro histórico y hacia los extremos norte y sur. El Panecillo está coronado por una escultura gigante de aluminio de la «Virgen de Quito», creada por el español Agustín de la Herrán Matorras, el cual se basó en la obra compuesta por Bernardo de Legarda, uno de los más importantes representantes de la Escuela quiteña

Monumento Al Condor

El artista mireño Daniel Reyes entregó el monumento al cóndor, que rinde un tributo a la majestuosa ave andina. La gigante réplica es parte del mirador que se constituye en el nuevo atractivo turístico del Balcón de los Andes.

El escultor Reyes, señaló que esta obra está dedicada al pueblo mireño, a sus padres, su familia y amigos. “Dejamos un precedente como recuerdo de nuestro arte. Es la mejor manera de expresar mi cariño a la tierra que me vio nacer”, manifestó el creador.

Junto a la efigie está instalado un columpio gigantesco para quienes gustan de la adrenalina que produce oscilar en esta mecedora de metal, desde donde se puede avistar varias poblaciones de Carchi e Imbabura.

El trapecio fue denominado “Mira al infinito”, sugestivo nombre de un espacio para la diversión y el vértigo. Patricio Padilla representante de Mira.ec y Kléver Carrera del programa El Mentidero, hicieron la entrega de hermosos regalos a las familias que fueron parte de la inauguración. 

24 De Mayo

La batalla que selló la libertad a nuestra patria fue librada entre las tropas realistas del Gral. Melchor Aymerich y las fuerzas patriotas conducidas por el Gral. Antonio José de Sucre.
Luego de una agotadora campaña militar que se había iniciado en Guayaquil a principios de 1822, a mediados de mayo ya Sucre se acercaba a la ciudad de Quito y, para evitar encontrarse con los españoles -que se habían hecho fuertes en Machachi- dispuso que sus tropas flanquearan al enemigo subiendo a las heladas laderas del Cotopaxi, hasta aparecer el 16 de mayo en el hermoso valle de los Chillos. Ese mismo día, al descubrir la estrategia de Sucre, los españoles se replegaron y entraron en Quito, ocupando las principales calles del sur de la ciudad.
Las piezas se movían como en el tablero de un ajedrez bélico, en el que vencería el más astuto.
En la noche del 23 de mayo de 1822, protegido por las sombras, el ejército de Sucre -integrado por 2.971 hombres entre guayaquileños, cuencanos, argentinos, chilenos, colombianos y peruanos- empezó a escalar silenciosamente el volcán Pichincha, buscando la mejor ubicación para la batalla que sellaría la independencia de esta parte de América; a la vanguardia, el Gral. Córdova avanzaba con el “Magdalena” mientras que el “Albión” se encargaba de proteger la retaguardia, y custodiar y distribuir el parque.
Atrás quedaban la Revolución del 9 de Octubre de 1820, y todas las luchas y los sacrificios que durante diez y ocho meses los guayaquileños -ennoblecidos por la sangre derramada en los campos de Camino Real, Tanizagua, Cone, Huachi y Riobamba- habían librado y sufrido por la libertad de Quito.
Al amanecer del 24 de mayo, en las faldas del Pichincha y teniendo como premio la libertad, la ciudad y el pueblo de Quito fueron emocionados testigos del momento más gloriosos de su historia.

Museo Fray Pedro Bedón

En 1541 llegó a Quito el primer grupo de frailes dominicos.  Levantaron su edificación en el sitio conocido como la Loma Grande. Fue simple y de tierra y paja.  En 1581 el arquitecto español Francisco Becerra, tomó a su cargo la edificación del actual Convento Máximo Santo Domingo.
Durante el siglo XIX friles italianos modificaron el estilo interior de la iglesia y su fachada, haciendo de Santo Domingo un pilar del arte contemporáneo en el país.
La Capilla del Rosario se constituye como el más rico ejemplo del barroco quiteño con su estilo singular del siglo XVII. El museo expone la influencia de la comunidad Dominica hacia la sociedad en educación, arte y cultura.

La Ronda

La Ronda es una de las calles más tradicionales que se encuentran en Quito, no solo por ser una de las más antiguas, o por haber sido cuna de pintores, escritores y poetas de los años 30; fue en las casas de esta estrecha calle en donde se escribieron canciones y pasillos y mismas que albergado a políticos, románticos y bohemios. Entre los personajes que habitaron en La Ronda en el transcurso del siglo XX se encontraron Faustino Rayo o Carlos Guerra o al Taita Pendejadas.
Su arteria principal es la calle Juan de Dios Morales, esta atractiva calle es el centro de la cultura quiteña en ella se pueden encontrar juegos tradicionales, centros culturales, restaurantes típicos, bares, puestos de información turística y cultural son algunas de las muchas atracciones que el sitio ofrece.
La Ronda también es una calle que nos lleva a nuestro pasado indígena, y en esas ancestrales épocas no se llamaba La Ronda, como le nombraron los españoles o como la conocemos en la actualidad, si no que se supone que su nombre original fue la de “El Chaquiñán”, término que ahora se lo traduce como camino o sendero. Se presume que esta pequeña calle ya se encontró establecida y trazada hacia 1480, cuando los Incas llegaron por primera vez a Quito

Plaza Santo Domingo


Su construcción inició en el año 1540, cuando se asigna el solar a la comunidad de padres dominicos; posteriormente, y después de haberse levantado una capilla provisional, los planos definitivos del templo que persiste hasta la actualidad fueron levantados en 1581 por el arquitecto Francisco Becerra.​ Tras la muerte de Becerra, la obra pasó a manos del padre Rodrigo Manrique de Lara; fray Antonio Rodríguez se hizo cargo de las obras del convento, mientras que fray Juan Mantilla fue el encargado de concluir las obras de la iglesia en 1688.
Durante el siglo XIX, un grupo de dominicos italianos hicieron importantes reformas en el interior del templo; según el intelectual ecuatoriano Ernesto La Orden Miracle «decidieron pintarla como un teatrillo de ópera, arrasar sus altares, su coro y su púlpito». La hermosa y sobria fachada no sufrió estos afanes reformadores, y aunque la iglesia parece haber tenido esos cambios internos importantes, mantiene una presencia riquísima e impresionante que no muestra de una forma abierta los estragos que cuenta La Orden

Museo De La Cuidad

En 1998, abre sus puerta el Museo de la Ciudad como un espacio de encuentro para el diálogo, la reflexión y el debate intercultural e intergeneracional, a través de las diferentes temáticas desarrolladas en sus exposiciones y de la programación artística y cultural anual. Además, aporta al desarrollo de las comunidades y promueve el reconocimiento y revalorización de los patrimonios culturales vivos del Distrito Metropolitano de Quito.
El Museo de la Ciudad ocupa las instalaciones del Antiguo Hospital San Juan de Dios, el edificio civil más antiguo de Quito, institución que funcionó por más de 400 años, desde 1565 hasta 1974, como hospital y espacio de acogida. El antiguo hospital San Juan de Dios fue restaurado y en 1998 se rehabilitó para convertirse en uno de los museos más importantes del país y cuya edificación cumplirá 450 años en 2015.
En sus instalaciones, mantiene una exposición permanente sobre los procesos sociales e históricos de la ciudad. Además, cuenta con espacios abiertos al público donde se afianza la relación con las comunidades. Una invitación para vivir una nueva experiencia en cada visita.